Muchas son las consideraciones que podemos hacer en cuanto a la temporada 2019, que por supuesto tuvo luces y sombras.
LO BUENO. Hay que buscarlo por el lado de Sportivo Barracas, no solo por ser el campeón departamental del sector,sino por haber clasificado para el 2020 a la Copa Nacional de OFI Llave A y a la Copa Uruguaya que se juega por primera vez en nuestro país.
El haber intervenido en los eventos de OFI con suerte variada tanto en sub 15, sub 18 y mayores y el de haber logrado este año en juveniles sub 17 el título departamental y estar en el máximo torneo del Interior en su categoría
El apoyo que hubo de los aficionados en general y demostración para quela gente sabe lo que quiere.
El esfuerzo de Libertad F c para tener en orden su Polideportivo y jugar de local sus compromisos y estar al servicio de la Liga junto a diversas mejoras que se hicieron en su predio del barrio sur que son un ejemplo y va por más pensando en el 2020.
A los jueces que hicieron las pruebas de OFI para eetar en las competencias del verano 2020, suerte y lo mejor para los que salvaron la instancia.
LO MALO. Que hubo mucha desprolijidad en la actuación dirigencial de los neutrales y los clubes además de no haber organizado como corresponde el calendario del año deportivo.
Mucha dualidad de criterios en aplicación de las reglas por parte de los jueces que llevaron muchas veces a hechos inusuales.
No hubo mayores inquietudes concretas de lo mucho que hay que hacer para mejorar lo nuestro.
LO FEO. El tema del manejo de las canchas. No es posible el castigo que se le inflige al piso del Lavalleja con los partidos que se juegan y no se aplica un criterio distinto para otros escenarios, pero los culpables son los que levantan las manos en el Consejo de Liga. de los más de 300 partidos que se jugaron en la temporada entre un 85% al 90 se hicieron en el Lavalelja y no puede ser, ni aquí ni en ninguna parte del mundo.
Los desconocidos de siempre, no sólo las coladeras, sino lo que rompen lo realizado con esfuerzo y sacrificio.